Los romanos
llegan a la península Ibérica al enfrentarse con los cartaginenses por el
dominio del Mediterráneo. La conquista fue un largo proceso militar.
LA ROMANIZACIÓN: El dominio de los romanos sobre la Península
duró casi 8 siglos, dejando una fuerte impronta en la cultura hispánica, ya que
al mismo tiempo que la conquista se inicia el proceso de aculturación de los
pueblos indígenas. Los mecanismos de romanización fueron la construcción de
carreteras y obras públicas, el asentamiento de ciudadanos romanos en los
territorios conquistados, la concesión de privilegios a los indígenas que
colaboran con ellos, la fundación de ciudades, la expansión de la lengua latina
y el establecimiento del Derecho romano. La romanización de la Bética fue
rápida y profunda, como lo atestiguan la monumentalidad y abundancia de restos
romanos en tierras andaluzas.
ARTE ROMANO EN ANDALUCÍA: Se inspira en el griego, pero Roma le
infunde su carácter práctico. El arte romano en Andalucía no alcanzó la
grandiosidad de Roma, la capital, pero se puede comparar con el alto nivel
logrado en Italia.
ARQUITECTURA: Los tipos de arquitectura son muy variados y
van desde las grandes obras públicas a las construcciones domésticas, pasando
por edificios oficiales y de uso comunitario, junto a la piedra y el mármol
introducen materiales más baratos y flexibles, utilizando el ladrillo y el opus
caementicium, una especie de hormigón. Asumen la arquitectura arquitrabada
griega, pero utilizan también el arco y la bóveda.
· Obras
públicas y urbanismo: Eran fundamentales para el control político y el
desarrollo económico del Imperio romano. Las comunicaciones de Roma con las
provincias se establecen mediante una eficaz red de carreteras. En Andalucía
los romanos aprovechan caminos anteriores como la vía Hercúlea, que desde antiguo había unido las colonias costeras.
Otra vía importante fue la continuación de la vía Augusta por el valle del Guadalquivir, que unió el interior con
los puertos costeros. Además, de Sevilla partía hacia Asturias la vía de la Plata.
La red
viaria se complementa con puentes de piedra, de los que cabe destacar el de Córdoba y el de Villa del río. En
los caminos se construían arcos de
triunfo, obras de propaganda política y los miliarios o estelas de piedra
ofrecían información acerca de la ruta (distancias, poblaciones, etc.).
PUENTE DE PIEDRA (CÓRDOBA) |
El
abastecimiento del agua a las ciudades se hacía mediante acueductos, destacando
en Andalucía el de Sexi (Almuñécar),
que tenía una extensión de 5 Km. La ciudad fue la base de la romanización.
ACUEDUCTO DE SEXI (ALMUÑECAR) |
Los
romanos se asentaron sobre poblaciones indígenas y fundaron ciudades nuevas de
planos ortogonales. El perímetro, llamado pomerium, se marcaba mediante el surco
abierto por un arado tirado por bueyes. Dos calles articulaban la ciudad: el
cardo máximo, que se orientaba de norte a sur y la vía decumana que iba de este
a oeste, en el cruce de ambas se disponía el foro o plaza principal. A su
alrededor se levantaban las villas y las manzanas de casas, llamadas ínsulas.
En las afueras se erigían edificios públicos, como las termas, el teatro, etc.
Las ciudades se solían rodear de murallas, destacando en Andalucía los restos
de la muralla de Carmona (Sevilla). Córdoba
fue la capital de la Bética. La ciudad monumental mejor conservada es Itálica
actualmente bajo el pueblo de Santiponce.
· Edificios públicos: Reflejan la genialidad de la arquitectura romana. El foro a plaza principal de la ciudad era el eje de la vida social, económica y política de los ciudadanos. En el se levantaban los edificios más relevantes: el templo, la basílica, etc. En Andalucía destacan los de Granada, Córdoba, Itálica y Baelo. El templo romano se levanta sobre un podio y cuenta con un pórtico de entrada, de gran majestuosidad. Los restos más significativos son los de los templos de Córdoba, Baelo y Munigua. Los teatros andaluces mejor conservados son los de Itálica, Cádiz, Acinipo, Málaga y Baelo. El anfiteatro acogía los juegos y luchas de animales y gladiadores, destacando en Andalucía el de Itálica. Las termas, eran edificios colosales que congregaban a los ciudadanos en torno a unos baños de complejas instalaciones, se cubrían con grandes bóvedas. En Andalucía existen restos de termas en Carteia (San Roque), Baelo (Tarifa) e Itálica (Sevilla).
· Edificios públicos: Reflejan la genialidad de la arquitectura romana. El foro a plaza principal de la ciudad era el eje de la vida social, económica y política de los ciudadanos. En el se levantaban los edificios más relevantes: el templo, la basílica, etc. En Andalucía destacan los de Granada, Córdoba, Itálica y Baelo. El templo romano se levanta sobre un podio y cuenta con un pórtico de entrada, de gran majestuosidad. Los restos más significativos son los de los templos de Córdoba, Baelo y Munigua. Los teatros andaluces mejor conservados son los de Itálica, Cádiz, Acinipo, Málaga y Baelo. El anfiteatro acogía los juegos y luchas de animales y gladiadores, destacando en Andalucía el de Itálica. Las termas, eran edificios colosales que congregaban a los ciudadanos en torno a unos baños de complejas instalaciones, se cubrían con grandes bóvedas. En Andalucía existen restos de termas en Carteia (San Roque), Baelo (Tarifa) e Itálica (Sevilla).
ANFITEATRO DE ITÁLICA (SEVILLA) |
- La vivienda: Los romanos consolidan un tipo de vivienda con patio, que aún pervive en el Mediterráneo. Es una casa sobria e intimista, que da importancia al interior y presta poca atención a las fachadas, donde se abren tabernas o tiendas. El atrio o pieza central aglutina la vida familiar. Contaba con un compluvium o abertura en el techo, por donde penetraba la luz y el agua de la lluvia, que se recogía en un depósito, llamado impluvium. En Andalucía hay ejemplos de casas sencillas en Carteia (San Roque), Munigua en Villa nueva del rio y minas (Sevilla) o Baelo en Tarifa. En cambio, las casas de Itálica son exponentes de villas residenciales, con peristilo, de influencia helenística y todo tipo de lujos y comodidades.
- Arquitectura funeraria: Los romanos construían las necrópolis junto a las vías de acceso a la ciudad y las tumbas variaron según la moda arquitectónica y los rituales funerarios de incineración o inhumación. La necrópolis de Carmona es la más relevante de la Bética y en ella destacan la tumba de Servilia y la tumba de El elefante.
ESCULTURA ROMANA: Eran generalmente, copias de estatuas griegas
que se destinaban a decorar edificios públicos y privados. Se hacían en serie
en los talleres de Roma y las reproducciones llegaban a los confines del
Imperio, especialmente los retratos de los emperadores, elementos de propaganda
política. En Andalucía abundan las esculturas de dioses romanos de gran
perfección y belleza que aparecen desnudos a la manera griega, destacando las
estatuas de Venus, Diana y Mercurio o la
de Trajano divinizado. También cabe destacar El Efebo de Antequera o El Hypnos de Priego de Córdoba.
·
El
retrato: Es la más genuina aportación de Roma a la escultura. Son retratos
realistas e individuales, basados en la tradición latina de hacer mascarillas
de cera de los difuntos. Representan varones ancianos, también hay algunos
femeninos con los peinados de moda y sin rasgos de vejez. Los retratos de
cuerpo entero muestran a los emperadores de tres maneras: con la toga de las
actividades político-administrativas, con atuendo militar de faldilla, manto y
coraza, como el torso de bronce del
museo de Cádiz. Y desnudos a la manera de los dioses, tal es el caso de la
estatua de Trajano de Itálica.
TRAJANO DIVINIZADO |
MOSAICO: Es de origen helenístico y fue adoptado por
Roma para revestir paredes y pavimentos. Se elaboran con distintas técnicas,
destacando el “ opus tesellatum” (geométrico) y el “opus sectile” (figurativo),
presentando varios temas y rica policromía. De ambas técnicas se conservan
abundantes ejemplares en Córdoba, Écija y Sevilla. El arte romano ha dejado en
Andalucía, además, infinidad de objetos cotidianos o rituales de vidrio,
cerámica o metal.
MOSAICO ROMANO DE ÉCIJA (SEVILLA) |