miércoles, 30 de marzo de 2016

ANDALUCÍA BAJO LA DOMINACIÓN ROMANA

Los romanos llegan a la península Ibérica al enfrentarse con los cartaginenses por el dominio del Mediterráneo. La conquista fue un largo proceso militar.

LA ROMANIZACIÓN: El dominio de los romanos sobre la Península duró casi 8 siglos, dejando una fuerte impronta en la cultura hispánica, ya que al mismo tiempo que la conquista se inicia el proceso de aculturación de los pueblos indígenas. Los mecanismos de romanización fueron la construcción de carreteras y obras públicas, el asentamiento de ciudadanos romanos en los territorios conquistados, la concesión de privilegios a los indígenas que colaboran con ellos, la fundación de ciudades, la expansión de la lengua latina y el establecimiento del Derecho romano. La romanización de la Bética fue rápida y profunda, como lo atestiguan la monumentalidad y abundancia de restos romanos en tierras andaluzas.

ARTE ROMANO EN ANDALUCÍA: Se inspira en el griego, pero Roma le infunde su carácter práctico. El arte romano en Andalucía no alcanzó la grandiosidad de Roma, la capital, pero se puede comparar con el alto nivel logrado en Italia.

ARQUITECTURA: Los tipos de arquitectura son muy variados y van desde las grandes obras públicas a las construcciones domésticas, pasando por edificios oficiales y de uso comunitario, junto a la piedra y el mármol introducen materiales más baratos y flexibles, utilizando el ladrillo y el opus caementicium, una especie de hormigón. Asumen la arquitectura arquitrabada griega, pero utilizan también el arco y la bóveda.
·        Obras públicas y urbanismo: Eran fundamentales para el control político y el desarrollo económico del Imperio romano. Las comunicaciones de Roma con las provincias se establecen mediante una eficaz red de carreteras. En Andalucía los romanos aprovechan caminos anteriores como la vía Hercúlea, que desde antiguo había unido las colonias costeras. Otra vía importante fue la continuación de la vía Augusta por el valle del Guadalquivir, que unió el interior con los puertos costeros. Además, de Sevilla partía hacia Asturias la vía de la Plata.
La red viaria se complementa con puentes de piedra, de los que cabe destacar el de Córdoba y el de Villa del río. En los caminos se construían arcos de triunfo, obras de propaganda política y los miliarios o estelas de piedra ofrecían información acerca de la ruta (distancias, poblaciones, etc.).

PUENTE DE PIEDRA (CÓRDOBA)


 El abastecimiento del agua a las ciudades se hacía mediante acueductos, destacando en Andalucía el de Sexi (Almuñécar), que tenía una extensión de 5 Km. La ciudad fue la base de la romanización.


ACUEDUCTO DE SEXI (ALMUÑECAR)


 Los romanos se asentaron sobre poblaciones indígenas y fundaron ciudades nuevas de planos ortogonales. El perímetro, llamado pomerium, se marcaba mediante el surco abierto por un arado tirado por bueyes. Dos calles articulaban la ciudad: el cardo máximo, que se orientaba de norte a sur y la vía decumana que iba de este a oeste, en el cruce de ambas se disponía el foro o plaza principal. A su alrededor se levantaban las villas y las manzanas de casas, llamadas ínsulas. En las afueras se erigían edificios públicos, como las termas, el teatro, etc. Las ciudades se solían rodear de murallas, destacando en Andalucía los restos de la muralla de Carmona (Sevilla). Córdoba fue la capital de la Bética. La ciudad monumental mejor conservada es Itálica actualmente bajo el pueblo de Santiponce.

·         Edificios públicos: Reflejan la genialidad de la arquitectura romana. El foro a plaza principal de la ciudad era el eje de la vida social, económica y política de los ciudadanos. En el se levantaban los edificios más relevantes: el templo, la basílica, etc. En Andalucía destacan los de Granada, Córdoba, Itálica y Baelo. El templo romano se levanta sobre un podio y cuenta con un pórtico de entrada, de gran majestuosidad. Los restos más significativos son los de los templos de Córdoba, Baelo y Munigua. Los teatros andaluces mejor conservados son los de Itálica, Cádiz, Acinipo, Málaga y Baelo. El anfiteatro acogía los juegos y luchas de animales y gladiadores, destacando en Andalucía el de Itálica. Las termas, eran edificios colosales que congregaban a los ciudadanos en torno a unos baños de complejas instalaciones, se cubrían con grandes bóvedas. En Andalucía existen restos de termas en Carteia (San Roque), Baelo (Tarifa) e Itálica (Sevilla).

ANFITEATRO DE ITÁLICA (SEVILLA)

  •          La vivienda: Los romanos consolidan un tipo de vivienda con patio, que aún pervive en el Mediterráneo. Es una casa sobria e intimista, que da importancia al interior y presta poca atención a las fachadas, donde se abren tabernas o tiendas. El atrio o pieza central aglutina la vida familiar. Contaba con un compluvium o abertura en el techo, por donde penetraba la luz y el agua de la lluvia, que se recogía en un depósito, llamado impluvium. En Andalucía hay ejemplos de casas sencillas en Carteia (San Roque), Munigua en Villa nueva del rio y minas (Sevilla) o Baelo en Tarifa. En cambio, las casas de Itálica son exponentes de villas residenciales, con peristilo, de influencia helenística y todo tipo de lujos y comodidades.
  •          Arquitectura funeraria: Los romanos construían las necrópolis junto a las vías de acceso a la ciudad y las tumbas variaron según la moda arquitectónica y los rituales funerarios de incineración o inhumación. La necrópolis de Carmona es la más relevante de la Bética y en ella destacan la tumba de Servilia y la tumba de El elefante.


TUMBA DEL ELEFANTE


ESCULTURA ROMANA: Eran generalmente, copias de estatuas griegas que se destinaban a decorar edificios públicos y privados. Se hacían en serie en los talleres de Roma y las reproducciones llegaban a los confines del Imperio, especialmente los retratos de los emperadores, elementos de propaganda política. En Andalucía abundan las esculturas de dioses romanos de gran perfección y belleza que aparecen desnudos a la manera griega, destacando las estatuas de Venus, Diana y Mercurio o la de Trajano divinizado. También cabe destacar El Efebo de Antequera o El Hypnos de Priego de Córdoba.
·         El retrato: Es la más genuina aportación de Roma a la escultura. Son retratos realistas e individuales, basados en la tradición latina de hacer mascarillas de cera de los difuntos. Representan varones ancianos, también hay algunos femeninos con los peinados de moda y sin rasgos de vejez. Los retratos de cuerpo entero muestran a los emperadores de tres maneras: con la toga de las actividades político-administrativas, con atuendo militar de faldilla, manto y coraza, como el torso de bronce del museo de Cádiz. Y desnudos a la manera de los dioses, tal es el caso de la estatua de Trajano de Itálica.
TRAJANO DIVINIZADO
MOSAICO: Es de origen helenístico y fue adoptado por Roma para revestir paredes y pavimentos. Se elaboran con distintas técnicas, destacando el “ opus tesellatum” (geométrico) y el “opus sectile” (figurativo), presentando varios temas y rica policromía. De ambas técnicas se conservan abundantes ejemplares en Córdoba, Écija y Sevilla. El arte romano ha dejado en Andalucía, además, infinidad de objetos cotidianos o rituales de vidrio, cerámica o metal.

MOSAICO ROMANO DE ÉCIJA (SEVILLA)