martes, 23 de febrero de 2016

LOS PUEBLOS COLONIZADORES

LOS FENICIOS Y LOS CARTAGINESES
Los Fenicios vivían en el Mediterráneo Oriental, entre el mar y los montes del Líbano. Los Cartagineses eran originarios de Cartago, colonia fenicia del norte de África.
Fenicios y Cartagineses vinieron a Andalucía en busca de metales (cobre, estaño, plata, oro...) y comerciaban con otras mercancías como trigo, aceite, caballos y productos manufacturados y especialmente artículos de lujo.
La colonización Fenicia se produjo en el siglo VIII a C. y partió de la ciudad de Tiro. En Andalucía se situaron en las proximidades del estrecho de Gibraltar para poder controlar el comercio de metales y la industria de salazón de pescado, las colonias más famosas que fundaron fueron Málaga, Almuñecar, Adra y Cádiz. Los Fenicios mantuvieron una gran rivalidad con los griegos.
Los Cartagineses eran descendientes de los Fenicios y colonizaron Andalucía primero de forma pacífica y comercial en el siglo VI a C. y de forma militar a finales del siglo III a C.
El interés de los Cartagineses por Andalucía era la riqueza de la región, Cartago necesitaba de sus materias primas y de los indígenas para que formasen parte de sus ejércitos. Los Cartagineses conquistaron Tartessos y derrotaron a los Griegos.
Son testimonio de los pueblos colonizadores, los restos de necrópolis y poblados en los que cabe destacar los sarcófagos antropoides de Cádiz, la diosa Astarté de Galera (granada), la Astarté de El Carambolo, el Tesoro de El Carambolo, el Jarro Pirriforme de Huelva o el bronce Carriazo.

TESORO DEL CARAMBOLO

LOS GRIEGOS
Los Griegos eran rivales de los Fenicios en el comercio por el Mediterráneo, y habían creado también un imperio de colonias propias. La potencia de los Cartagineses provoca la decadencia de Tartessos y obliga a los Griegos a retirarse hacia las costas del Levante.

TARTESSOS
El mundo tartésico inició su formación de forma paralela a la cultura de los dólmenes y del vaso campaniforme. Contaba con poblados abiertos y necrópolis viviendo de la agricultura, la ganadería y la metalurgia. Pero la identidad y el esplendor de lo tartesio es el resultado de una profunda aculturación entre los pueblos indígenas de la Edad de Bronce, pueblos celtas de origen centroeuropeo y la aportación de los pueblos colonizadores que llegan del Mediterráneo Oriental (Fenicios, Griegos y Cartagineses).

El desarrollo de Tartessos:
Los Fenicios entran en contacto con el mundo Tartesio hacia el siglo VIII a C., quizás cuando comienzan las dinastías tartesias. El único rey atestiguado históricamente es Argantonio, símbolo de la opulencia, que reinó entre los años 630-550 a C. relacionado con los Griegos y del que habla Colaios de Samos. En el siglo V, Tartessos es un lejano recuerdo y en su territorio viven los pueblos íberos.

Dentro de los yacimientos más importantes dentro de la cultura Tartesica cabe destacar los restos de Carmona (Sevilla) y de la Joya (Huelva), además de El tesoro del Carambolo donde destaca el bronce Carriazo y la pequeña  escultura sedente de Astarté.

CONJUNTO ARQUEOLÓGICO DE CARMONA
LOS ÍBEROS
Los Íberos son los pueblos que viven en el Sur y el Levante peninsular entre los siglos V y II a C. Fueron producto de la fusión de los pueblos indígenas con los colonizadores. Tuvieron una cultura semejante, de base griega a la que cada uno aporta sus propios rasgos, pero nunca formaron una unidad política. Cuando llegan los romanos, los íberos han conseguido una cultura y un arte propio y bien definidos.
En Andalucía vivieron distintos pueblos íberos destacando los turdetanos (herederos más directos de los tartesios), los bastetanos  (viven en la zona oriental de Andalucía y cabe destacar la necrópolis de Galera y la ciudad de Baza, cuya pieza más importante es la Dama de Baza), los túrdulos (esculturas con un suave modelado y gran precisión de líneas que revelan una profunda influencia griega) y los oretanos (se establecieron en las zonas del alto Guadalquivir en Jaén, Cástulo fue el asentamiento más importante, y cabe destacar los exvotos de bronce, las joyas y los tesoros encontrados en los santuarios de Despeñaperros y en Castellar de Santisteban).

DAMA DE BAZA









LAS PRIMERAS EDADES DEL METAL II

Pintura rupestre esquemática (3.000 - 1.000 a C.)
Las pinturas datan del Calcolítico y de la Edad de Bronce y se han hallado en cuevas y abrigos naturales, que serían santuarios. Junto animales domésticos y salvajes, se representan figuras humanas y personajes jerarquizados por el tamaño o el atuendo, aparecen además signos gráficos de difícil interpretación como puntos, líneas, óculos estrellados que se repiten y superponen.
Cabe destacar la Cueva de La Pileta de Benaoján (Málaga), la Cueva de Los Letreros en Vélez Blanco (Almería) y el Tajo de las Figuras de Banalup de Sidonia (Cádiz)

CUEVA DE LOS LETREROS
Escultura prehistórica: los ídolos (3.000 - 2.000 a C.)
Las primeras formas escultóricas que aparecen en Andalucía datan del Calcolítico y se asocian con amuletos de protección y con las divinidades del sol y la diosa-madre. Los ídolos experimentan una evolución progresiva en sus formas hasta alcanzar rasgos antropomorfos.

ÍDOLOS DEL CALCOLÍTICO

El vaso campaniforme es una cerámica muy avanzada cuyo origen pudo estar en el valle del Guadalquivir, ya que en Carmona y en Écija se han encontrado los ejemplares más notables, se relaciona con pueblos metalúrgicos, pastores y guerreros nómadas que lo extendieron junto a la domesticación del caballo y el ámbar.

VASO CAMPANIFORME
La cultura de El Argar, en Almería (1.700 - 1.300 a C.) se caracteriza por la sencillez y elegancia de líneas. Va unida a enterramientos individuales por inhumación, en grandes tinajas o recipientes de piedra, con objetos de bronce y elegantes copas de finas cerámicas y de alto pie.



LAS PRIMERAS EDADES DEL METAL

En una fase avanzada del Neolítico, los pueblos del Mediterráneo Oriental descubren la metalurgia. Los primeros metales que se utilizan son el cobre y el bronce, aleación del cobre con arsénico, o con estaño.
El poder político se fortalece y los pueblos guerreros con armas de metal serán los más poderosos.
El arte experimenta profundas transformaciones: el hombre se representa a si mismo en la cuevas y da forma humana a ídolos y dioses, construye tumbas monumentales y decora con pinturas y grabados las viviendas y los objetos de uso cotidiano.

LA EDAD DE LOS METALES EN ANDALUCÍA

La Cultura del Cobre en los Millares (2.400-1.700 a C.)

Los Millares es un poblado prehistórico situado entre los municipios de Santa Fe de Mondújar y Gádor, a 17 km de Almería. Es uno de los yacimientos más importantes de Europa de la Edad del Cobre, y da nombre a la cultura de los Millares, que se extendió por Andalucía llegando hasta Murcia y el sur de Portugal.
De la Cultura de los Millares cabe destacar el alto grado de fortificación de los poblados, lo que contrasta con las poblaciones neolíticas precedentes, dispersas y con pocas protecciones. También cabe destacar la ubicación de la Necrópolis en el exterior de los poblados, con abundancia de enterramientos megalíticos colectivos en forma de tholoi y la diferenciación social acusada en las tumbas.

YACIMIENTO DE LOS MILLARES


Los Megalitos (3.000 - 2.000 a C )
Los megalitos constituyen la primera arquitectura monumental de carácter funerario. Son construcciones hechas a base de grandes piedras y se cubren con tierra formando colinas artificiales, reflejan el culto a los antepasados y en ellas eran enterrados los jefes del clan y su familia.
Existen tres clases de megalitos: los dólmenes, los menhires y los grupos de menhires, en círculo (crómlechs) o en alineamientos. Los dólmenes son tumbas colectivas que generalmente se presentan en forma de cámara funeraria precedida de un pasillo, los menhires y los grupos de  menhires representan concepciones religiosas y están orientados de acuerdo con el curso de los astros.

En Andalucía existen varios tipos de megalitos, donde cabe destacar La necrópolis de Los Millares, El dolmen del Soto en Trigueros (Huelva) y el conjunto de Antequera (Málaga) compuesto por tres dólmenes: el de La Menga, el de Viera y el de El Romeral.


DOLMEN EL SOTO













DOLMEN DE LA MENGA

domingo, 14 de febrero de 2016

EL NEOLÍTICO

En el Neolítico cabe destacar la invención de la cerámica, que se considera un signo claro del comienzo de la revolución neolítica, junto con la agricultura y la ganadería. Se pasa de una economía exclusivamente cazadora-recolectora a otra productora que conlleva el desarrollo de nuevas formas de organización social.
La cerámica decorada con impresiones de conchas de un molusco de nombre cardium edule, por lo que recibe el nombre de "cardial". Las últimas excavaciones en cuevas de Andalucía occidental indican que aquí existió un tipo de cerámica anterior a la cardial, adornada con gruesos cordones e impresiones digitales, que se fecha a comienzos del VI milenio, y que las decoraciones cardiales son menos abundantes que en la Andalucía oriental. Los recipientes andaluces más antiguos parecen representar forros de cordajes o tiras de cestería.
Para hacer referencia a la cestería y a la actividad textil en el Neolítico, cabe destacar que la materia orgánica es bastante perecedera, con lo cual dificulta la documentación de estos conjuntos arqueológicos, esto no quiere decir que sea imposible documentar elementos referentes a la cestería y a la actividad textil, ya que se pueden tomar como claros ejemplos la Cueva de los Murciélagos de Albuñol en Granada y la Cueva del Toro en Benalmádena (Málaga) donde podemos documentar un trabajo textil donde la estera y el esparto serán los principales actores. 
Hoy en día podemos encontrar estas prácticas en nuestros pueblos andaluces, donde el esparto forma parte de todos los menajes de las casas. 
La aparición de la cerámica supone también el nacimiento de los primeros artistas profesionales, personas que intercambian sus productos por alimentos que ellos mismos no tienen tiempo de obtener, se piensa que la cerámica pudo ser una producción típicamente femenina debido a los paralelos existentes con sociedades primitivas actuales.

CAPACETE DE ESPARTO (CUEVA DE LOS MURCIÉLAGOS)

SANDALIAS DE ESPARTO (CUEVA DE LOS MURCIÉLAGOS)

CUEVA DEL TORO

CERÁMICA CON REPRESENTACIÓN DE FORROS DE CORDAJE O TIRAS DE CESTERÍA

CERÁMICA CARDIAL
















EL PALEOLÍTICO

El hombre prehistórico ha dejado múltiples huellas en Andalucía relacionadas con el mundo de las creencias, este individuo será sustituido bruscamente hace unos 40.000 - 35.000 años por el Homo sapiens u Hombre Cro-Magnon, Cambre-Capelle, Grimaldi y Chancellade, cuya diferencia con el hombre moderno no es mas que puramente cultural.
Parece evidente la contemporaneidad entre el arte mueble y las industrias y otros restos incluidos en los niveles de ocupación de las cuevas. Múltiples son las razones que nos inducen a creer en la autenticidad del arte rupestre paleolítico. El arte mueble no presenta ningún tipo de dudas, ya que normalmente se encuentra integrado dentro de la estratigrafía del yacimiento y, por tanto corresponde a la del contexto arqueológico a que pertenece.
Los testimonios paleolíticos en Andalucía son muy numerosos, cabe destacar la riqueza arqueológica del Peñón de Gibraltar, las Cuevas del Boquete de Zafarraya en Málaga y la Cueva de la Carigüela de Piñar en Granada.

CUEVA DEL BOQUETE





CUEVA DE LA CARIGÜELA DE PIÑAR
Las manifestaciones de pinturas rupestres más antiguas, se nos presentan con un nivel de perfección, que nos hace suponer la existencia de fases anteriores aún desconocidas.
El arte rupestre sigue siendo la expresión más atractiva de la cultura prehistórica, cabe destacar la Cueva de la Pileta en Benaoján (Málaga) y la Cueva de Nerja también en Málaga, que son los ejemplos más significativos de Andalucía.

CUEVA DE LA PILETA (PEZ)

CUEVA DE LA PILETA (CABRA MONTESA)

CUEVA DE NERJA