El Islam es
una religión monoteísta con 5 mandamientos: la fe en Alá y en el profeta, la
oración 5 veces al día, la limosna, el ayuno en el mes del Ramadán y la
peregrinación a la ciudad santa de la Meca. Los principios musulmanes se
encuentran escritos en un libro sagrado, el Corán. El Islam crea una nueva era,
cuyo punto de partida es el año 622, fecha de la Hégira o huida de Mahoma desde
La Meca a Medina. En el año 711, los musulmanes del norte de África penetran en
la península Ibérica venciendo a los visigodos en la batalla de Guadalete. Así
se inicia la historia de Al Ándalus que terminará en 1492, con la conquista de
Granada por los Reyes Católicos. Los 7
siglos de permanencia de los musulmanes dejarán una profunda huella islámica en
la cultura hispánica.
Los musulmanes
crean un arte propio e inconfundible que se caracteriza por la fusión de rasgos
clásicos, bizantinos, persas, cristianos y de cada uno de los pueblos que
dominaron, logrando originales y bellas síntesis.
Urbanismo y arquitectura: La ciudad fue el núcleo de la
civilización islámica. Se sitúan en lugares estratégicos (cerros o confluencias
de ríos) y su trazado es irregular con calles estrechas y tortuosas. El corazón
de la ciudad es la medina, recinto amurallado, donde se ubican los edificios
oficiales y de uso colectivo: la mezquita mayor o aljama, el palacio o alcázar,
el zoco o mercado o los baños. La vida musulmana gira en torno a los preceptos
coránicos, especialmente la oración común de los viernes (día sagrado), así, la
mezquita será el eje del arte islámico. Los edificios muestran gran sobriedad
exterior reservando el lujo para los interiores, se utilizan materiales pobres
como el ladrillo, tapial, yeso y madera. Las cubiertas presentan gran variación,
usando techumbres planas o abovedadas y es singular, la creación en Córdoba, de
la bóveda califal o de nervios que
no se cruzan en el centro. El Corán no prohíbe la representación de imágenes,
pero tampoco fomenta la incorporación de temas figurativos, sobre todo en el
arte religioso. Así, la escultura y la pintura islámica son escasas,
apareciendo tan sólo en ámbitos cortesanos y civiles, especialmente en las
artes industriales. En la Alhambra de Granada hay dos curiosas muestras de
ambas: Los leones de la fuente del Patio
de los leones y las pinturas de la sala de los Reyes.
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PINTURAS DE LA SALA DE LOS REYES EN LA ALHAMBRA (GRANADA) |
EL ARTE MUSULMÁN EN AL ANDALUS Y SUS ETAPAS
El arte
islámico de Al Ándalus se advierte una evolución cuyas etapas están en
consonancia con los cambios políticos y económicos. De todas ellas han quedado
monumentos emblemáticos por su perfección y belleza.
- El
arte califal cordobés: Se inicia con el emirato independiente de Abderramán I y
termina con la disgregación del califato en los reinos taifas, su momento de
apogeo coincide el mandato de Abderramán III, en la Córdoba del siglo X. El
arte califal toma elementos del arte romano y visigodo. Del arte bizantino
recoge el lujo y colorido de los mosaicos. La
mezquita aljama de Córdoba y los restos de la ciudad de Medina Azahara son
los monumentos más representativos de esta etapa. Cabe destacar, además, el patio de abluciones de la mezquita de
Ibn Adabás de Sevilla, el alminar de la iglesia de San Juan de Córdoba y la
mezquita de Almonaster (Huelva).
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MEZQUITA DE ALMONASTER (HUELVA) |
- El
arte de los reinos taifas: La muerte de Almanzor supone la disgregación del
califato cordobés y en el año 1031, se produce la división del mismo en
numerosos reinos independientes. De esta etapa hay que destacar las alcazabas
de Almería, Málaga y Granada, el bañuelo de Granada y los baños de
Villardompardo en Jaén.
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BAÑUELO DE GRANADA |
- Las
influencias norteafricanas. Almorávides y almohades: Los almorávides generalizan la decoración de mocárabes, especie de
estalactitas de yeso, un alfiz que corta los lados de los arcos, el pilar y
unas bóvedas de nervios finos o caladas, además de un tipo de residencia con
jardines y estanques que son precedentes de los granadinos. En Andalucía se
conservan pocos restos almorávides. El dominio almohade dejó en Al Ándalus una profunda huella y una evidente
unidad con el norte de África. Construyen fortificaciones con torres defensivas
o albarranas. Crearon una decoración característica, consistente en unos
entramados de rombos o paños de sebka que recubrirán los muros y utilizaron,
además, la cerámica vidriada, los mocárabes, el pilar cuadrado, el arco de
herradura apuntado y finas molduras o listeles. También fueron expertos en el
arte del metal. Entre las obras dejadas por los almohades hay que destacar la mezquita mayor de Sevilla, de la que
se conserva el alminar (la Giralda) y el
patio de los Naranjos.
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PATIO DE LOS NARANJOS Y ALMINAR DE LA MEZQUITA MAYOR (LA GIRALDA) |
- El
arte nazarí del reino de Granada: En el año 1212, los cristianos vencen a los
almohades en la batalla de las Navas de Tolosa (Jaén) y aparecen de nuevos los
débiles reinos taifas. El más importante será el reino nazarí de Granada. La
arquitectura nazarí se caracteriza por su perfecta integración en el entorno,
por la sobriedad de los exteriores, por sus formas geométricas puras, por la
sabia combinación de espacios cerrados (edificios) y abiertos (patios) y por la
profusa decoración de interiores. Utiliza materiales pobres como el tapial y la
mampostería. Las columnas nazaritas son finas y esbeltas. Los monumentos
emblemáticos son La Alhambra de Granada y el Generalife, residencia de verano con
jardines de refrescantes fuentes. Restos de interés son los alminares malagueños de Salares y Árchez.
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ALMINAR DE SALARES (MÁLAGA) |
- Las
artes aplicadas en Al Ándalus: Fueron famosos los talleres de Córdoba califal
que destacaron en la producción de objetos de marfil para perfumes o joyas, en
la metalistería decorativa y en los tejidos lujosos. De ello son exponentes: el bote de Almoguira (museo de Louvre), la
cierva de Medina Azahara (museo arqueológico de Córdoba) y la Banda de Hixen II
que se conserva en la Academia de la Historia de Madrid. Del siglo X es
también el Tesoro de Charilla (museo
provincial de Jaén), modelo de orfebrería y numismática (monedas). Por
último Córdoba creó un tipo de cuero repujado, los cordobanes. Ya en la Granada nazarí hay que resaltar las ánforas granadinas (Jarro de las
Gacelas del museo de la Alhambra) y la riqueza de la espada de Boabdil (museo
del ejército de Madrid).
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CIERVA DE MEDINA AZAHARA |
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ESPADA DE BOABDIL |
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