PATRIMONIO ARTÍSTICO ANDALUZ II

IMPORTANCIA Y SINGULARIDAD DEL PATRIMONIO HISTÓRICO Y ARTÍSTICO DE ANDALUCÍA.

El patrimonio cultural es el resultado de una trayectoria histórica. Es un legado de los distintos pueblos que a través de la historia han dejado su huella en Andalucía, que han configurado un patrimonio que constituye una de las aportaciones más significativas de Andalucía a la cultura universal.
Andalucía está situada en una encrucijada de caminos y pueblos, entre dos mares y dos continentes. Su situación geográfica es privilegiada. Tiene un amplio perímetro marítimo que facilita la llegada por mar. Sus tierras regadas por el Guadiana y el Guadalquivir, y la benignidad de su clima favorecen la habitabilidad. La riqueza del suelo, cuya fertilidad permite cualquier tipo de cultivos, y del subsuelo, que esconde en sus entrañas plomo, hierro, pirita ..., hicieron de ella un foco de atracción para comerciantes y viajeros desde los tiempos más remotos.

ALGUNOS RASGOS ESPECÍFICOS DEL PATRIMONIO ANDALUZ
La extensión y variedad de paisajes que constituyen la geografía de Andalucía, condicionan la riqueza y la diversidad de su Patrimonio Monumental. Los emplazamientos históricos de muchas de nuestras ciudades y monumentos dependen en gran parte de factores humanos y físicos que le darán ese sello particular y propio.
Tradición urbana: las ciudades superpuestas, el uso ininterrumpido del espacio urbano, reutilizando en muchas ocasiones materiales y estructuras arquitectónicas. Cádiz se supone la primera ciudad de Occidente.

ZAHARA DE LA SIERRA (CÁDIZ)

SETENIL DE LAS BODEGAS (CÁDIZ)

La tradición arquitectónica mediterránea, la forma de construir en el entorno del Mediterráneo, matizado por lo musulmán, es la herencia cultural más característica de Andalucía. En la casa andaluza se ponen de manifiesto más palpablemente esos rasgos: el patio, la distribución de las demás dependencias a su alrededor. Esa claridad mediterránea de las plantas se hace también patente en los alzados, de volúmenes sencillos.

CASA TÍPICA ANDALUZA

Colorido islámico y barroco, el plano de las ciudades está más condicionado por su pasado romano o islámico, el aspecto tradicional del caserío se inspira más en la tradición mudéjar y barroca. Este aspecto externo tradicional no ha sido roto, salvo excepciones, por el gusto burgués del XIX, sino que por el contrario la burguesía conservadora andaluza lo fomentó a través de las construcciones historicistas y posteriormente regionalistas.

CASERÍO DE IZNÁJAR (CÓRDOBA)

La convivencia de culturas. Las culturas que se consideran como prototipos de lo andaluz, son el resultado de una mezcla producida a lo largo de la historia desde Tartessos hasta la Andalucía renacentista o barroca, pasando por Roma o el Islam. El mudéjar es un buen ejemplo de síntesis cultural.

El Orientalismo de nuestras manifestaciones estéticas no es sólo una exageración de los viajeros románticos, sino que se puede encontrar en la tradición de la cerámica arquitectónica, en los reflejos metálicos, en las vajillas o en algunos elementos del vestuario popular, como es el caso del mantón de Manila.

MANTÓN DE MANILA

La relación con América. En el campo de las artes plásticas, el comercio con las Indias influirá de distinta manera según el momento y las circunstancias.

La construcción de los primeros templos americanos y la necesidad de dotarlos de retablos y pinturas, es la causa de la concentración de artistas en la capital sevillana, atraídos por el señuelo de los encargos americanos que serán sustanciosos entre el último tercio del siglo XVI y el primero del XVII. El jienense Martínez Montañés, el granadino Alonso Cano y el cordobés Juan de Mesa, son piezas claves de la escuela sevillana de ingeniería, sin las que sería imposible entender su evolución posterior y el nivel que alcanzó durante el siglo XVII.

MARTÍNEZ MONTAÑÉS

Los centros productores, básicamente son dos. Granada y Sevilla. No debemos olvidar el importante papel de la escuela cordobesa de pintura, escultura y retablos, muy activa en el primer Renacimiento y en el Barroco.

PINTURAS, ESCULTURAS Y RETABLOS DE LA CAPILLA SACRAMENTAL DE LA IGLESIA DE SANTA CATALINA (SEVILLA)

  Exuberancia decorativa. El gusto por una decoración abundante, voluminosa y sensual podría estar en relación con la propia luminosidad de la región o con la personalidad específica de los andaluces. En barroco en Andalucía adquiere un desarrollo extraordinario, propiciado por un régimen señorial muy influyente, y una profunda religiosidad que impregna todos los aspectos de la vida. La pervivencia de algunos rasgos del barroco en las manifestaciones artíticas andaluzas está en relación con la asimilación de estos rasgos por la cultura popular (Corpus, Semana Santa, Cruz de Mayo, romerías ...).

CORPUS CHRISTI (SEVILLA)

Conviven en perfecta armonía lo mudéjar (popular) con lo renacentista (culto), como puede apreciarse en el Albaicín granadino. Durante el barroco se introducen tipos populares en la pintura culta con tanto éxito, que poco a poco produce un género hasta entonces desconocido en España, como es la pintura de pícaros y pilluelos.

BARRIO DE EL ALBAICÍN (GRANADA)

Conservadurismo. Lo arraigado de algunas corrientes estéticas (mudéjar, barroco ...) ha provocado en ocasiones, cierta resistencia a las nuevas tendencias. Así podemos citar la escasa importancia del neoclasicismo, excepto en Cádiz, la mermada repercusión del modernismo y la poca participación en las vanguardias históricas, salvo genios como Picasso.

PABLO PICASSO

Vanguardia. hubo un tiempo en que las vanguardias de la época encontraron en ella tierra abonada, generando como consecuencia un patrimonio monumental, tanto mueble como inmueble, de indiscutible primera fila, como es el caso de la Mezquita de Córdoba, la Alhambra de Granada, la Catedral de Jaén, el palacio de Carlos V, la Chancillería y Sacristía de la Cartuja de Granada, la Sala Capitular de la Catedral de Sevilla...

La pintura con sólo nombres tan emblemáticos como Velázquez, Zurbarán y Murillo, tiene consideración universal.

La estructura mantiene igualmente un nivel de calidad muy estimable desde el gótico al siglo XX, con momentos de integración en las corrientes más vanguardistas europeas, como el barroco, y con fases menos activas como en los últimos tiempos.

SALA CAPITULAR DE LA CATEDRAL DE SEVILLA

Una cultura plástica. Andalucía es una región donde se valora, se aplaude o se canta las excelencias de determinadas tallas o pinturas realizadas dos o tres siglos antes, y se sigue teniendo un sentido tan plástico y visual de la vida como lo tenían los hombres del Barroco. Fiestas como la Semana Santa, el Carnaval o la Feria, independientemente de la localidad, tengan unos rasgos comunes y tan barrocos, aunque actualizados: el color, la composición, el discurrir de la fiesta por un recorrido concreto, la participación de toda la ciudad, la intervención de todos los sentidos, el espectáculo...

Se pueden apreciar unos rasgos que conectan con los gustos generales de nuestra sociedad. Por una lado el sentido de la proporción y por otro el perfecto equilibrio entre lo ideal y lo real da, precisamente, personalidad a nuestras manifestaciones plásticas.

SEMANA SANTA (SEVILLA)

CARNAVAL (CÁDIZ)